Trucos de interiorista para decorar y distribuir un salón pequeño
La expresión “tener oficio” la utilizamos comúnmente cuando alguien gracias a su experiencia sabe afrontar de la mejor manera alguna situación, especialmente las que son imprevistas o complicadas. Para un interiorista disponer de poco espacio es una complicación habitual y esta se magnifica cuando hablamos del salón o por extensión la zona social de la vivienda, que al fin y al cabo, es el lugar donde más horas de calidad pasamos gozando de nuestra casa.
El oficio de interiorista no se resume simplemente en tener buen gusto, sino de disponer de conocimientos técnicos y experiencia para sacar el mejor partido de un espacio y adecuarlo a las necesidades y preferencias del cliente, manteniendo la proporcionalidad y funcionalidad en su distribución.
De este modo, y en defensa de nuestro oficio en Coblonal Interiorismo consideramos que entre el tamaño físico objetivo y la sensación de espacio existe un margen de maniobra para el interiorista experimentado que aprovechar. No existen salones demasiado pequeños…sino espacios mal aprovechados.
Pero ¿Cómo se puede ‘aprovechar’ un espacio? El primer paso reside en encontrar la mejor distribución posible para el espacio disponible. El segundo, está en la definición de la línea de estilo, es decir, realizar una selección de materiales para los acabados, mobiliario y elementos decorativos que conjuntamente con la iluminación magnifiquen la sensación de espacio. El trabajo de un interiorista puede ampliar visualmente el espacio, ganar luminosidad e incluso generar oportunidades funcionales que antes no existían.
En esta línea, desde Coblonal Interiorismo os damos algunas claves para re-imaginar salones de pequeñas dimensiones mejor aprovechados espacial y funcionalmente.
Espacio Abierto
Si tienes la oportunidad de unir espacios… ¿por qué no? Abrir el salón a la cocina por ejemplo, te aporta una función añadida y la posibilidad de aprovechar el espacio situando una pequeña mesa como transición. Si nuestro uso de la cocina es testimonial no deberíamos ni pensarlo, si nos gusta cocinar y somos de los que sacamos el máximo partido a los fogones, debemos contemplar un conjunto de extracción potente para que los humos y olores no sean un problema y una configuración de la encimera que facilite su limpieza.
Si a pesar de todo, aún no os acaba de convencer la cocina abierta, una opción interesante es el uso de puertas correderas, que lejos de ser tan solo un elemento contenedor y cerrador, se convierten, según su diseño y elección, en un elemento que puede modificar y armonizar el aspecto del salón, así como su funcionalidad dependiendo de la situación o momento. De este modo, dispondremos de un espacio abierto y funcional cuando no estemos cocinando.
Zonificar
Se cual sea la configuración definitiva resulta imprescindible zonificar el espacio en previsión de un equilibrio volumétrico y unas zonas de paso suficientes y bien planeadas.
Para zonificar no necesitamos muros, tan solo volúmenes o contrastes visuales que nos permitan aprovechar el espacio para los diferentes usos y trabajar una percepción determinada del espacio. Podemos hacerlo con multitud de elementos, como enmarcar los espacios mediante una sencilla alfombra, o con la situación del mobiliario. A nosotros nos encanta “semi-separar”, es decir, colocar elementos de transición (a media altura) que puedan cumplir una doble función según el lado desde el que se genere la acción. Un mueble de almacenaje, una mesa, una isla de cocina, podrían ser elementos de transición entre espacios que resulten útiles para ambos lados ampliando la percepción general del espacio. El diseño o elección de las piezas de mobiliario deviene una herramienta fundamental para ajustar hasta el milímetro el diseño y aprovechamiento del espacio.
Mobiliario a medida
Si algo nos ha caracterizado a lo largo de nuestra trayectoria como interioristas en Barcelona y en todas partes, ha sido el diseño de mobiliario a medida a fin de pensar la distribución de los espacios. En nuestro caso, no van primero las paredes y luego el mobiliario en el momento de diseñar. Va todo al mismo tiempo. Los volúmenes del mobiliario cumplen funciones directas pero también organizan el espacio. Esto hace que cada vivienda sea única y esté pensada al milímetro, hecho crucial cuando los metros escasean.
En cualquier caso, el mobiliario disponible de marcas comerciales también es un aliado a contemplar, dado que no todo es razonable hacerlo a medida. Eso sí, las medidas serán un aspecto básico a contemplar.
El sofá acostumbra a ser una de los elementos que más determinan la distribución, ya que suele ser el elemento más grande. Además, se trata de una pieza que tanto podemos hacer a medida o bien escoger de entre una gran variedad de marcas y modelos. Según la forma concreta del salón, podemos optar por una sola pieza o bien optar por un par de piezas de un tamaño más reducido.
Lo más importante al contemplar la posibilidad de encargar mobiliario a medida es qué funciones podemos aunar en una misma pieza. Si conseguimos combinar funciones o incluso esconder puntos de trabajo o almacenaje extra esto revertirá en un valioso ahorro de espacio.
Materiales y colores
Tanto los materiales usados como los colores predominantes, la piel del salón, influyen determinantemente en la percepción espacial. En este sentido, nos gustan los materiales naturales pero en este caso deben supeditarse a una directriz de carácter superior: el impacto del color. Recomendamos usar colores neutros en tonalidades luminosas, el caballo ganador para ampliar visualmente los espacios. En contraste, el uso del negro puede ser también un gran aliado en situaciones donde nos interese perder la referencia de profundidad.
El uso de espejos de grandes dimensiones funcionará como una ventana extra si los situamos en frente de ventanas y balcones. Mejor si acaban reflejando vegetación exterior. En el caso contrario recomendamos situar estratégicamente las plantas de interior para que se vean reflejadas. La claridad y el verde de las plantas favorecerán un ambiente fresco, luminoso y orgánico para acrecentar la sensación de amplitud gracias a la profundidad del reflejo.
Por último, si nos apasionan las piezas de arte, recomendamos la disposición de pocos elementos seleccionados. Sobre todo, si pensamos en cuadros más vale un cuadro central que focalice la atención, aunque sea de dimensiones generosas, que no multitud de piezas pequeñas.
Iluminación
Como es evidente, no disponemos de luz solar a todas horas en el salón, y en los meses de invierno disfrutar de nuestro hogar pasa por una buena gestión de la luz artificial. La luz artificial, nos da la opción de controlar lo que de otro modo, solo podemos dejar pasar y reflejar o bien bloquear total o parcialmente. Recomendamos disponer diferentes escenas que se ajusten a las diferentes necesidades que se sucedan a lo largo del día.
Contrariamente a lo que podríamos pensar, el uso de foseados que resalten algún perfil, volumen o pared perimetral no empequeñecen el espacio, sino que difuminan el aspecto sólido de estos
elementos ampliando la sensación de espacio. Al margen de la opción más recurrente que pasa por situar el fosado en el techo, recomendamos contemplar opciones que impliquen una dirección ascendente de la luz. Los estantes infinitos perimetrales a media altura -como en la foto inferior- ofrecen un punto de apoyo o almacenamiento para ciertas piezas o elementos decorativos, pero también un volumen en el que instalar led dimable tipo foseado Up!.
Menos es más
Para acabar, una clave de carácter general que sitúa el principio del estilo minimalista como el minimalismo es el común denominador para aprovechar el espacio en un salón pequeño. Más vale poco y útil. Centrados en el uso efectivo, es necesario plantearse si la mesa de centro o esa estantería es tan necesaria. Ante la duda, prueba de sacarlo un rato, aunque sea al balcón o el rellano. A veces tenemos piezas de las que nos cuesta desprendernos y cuya desaparición cambia por completo las posibilidades de nuestro salón.
Como verás, un salón pequeño puede aportarte tantos beneficios como uno de tamaño estándar. Todo depende de tu imaginación y la proyección. Con un poco de planificación, puedes crear el salón perfecto para disfrutar con los tuyos, trabajar o relajarte.