Ventajas de las cocinas abiertas al salón
Algunos dirán que parece una plaga, que todas las distribuciones actuales contemplan la cocina abierta de partida. Si antes la cocina abierta suponía una excepción a la disposición habitual y ya era innovador disponer de una ventana entre el comedor y la cocina desde donde comunicarse, hoy en día, la cocina abierta está cerca de ser la norma en muchos proyectos.
La razón fundamental de ello parte de un doble cambio. Por un lado, nuestras formas de habitar son diferentes y los espacios sociales han ganado importancia. Por otro lado, los avances tecnológicos en las campanas extractoras han reducido notablemente la expansión y molestias de humos y olores mientras cocinamos.
Al margen de estas condiciones, una cocina abierta al salón ofrece numerosas ventajas. Aporta más espacio a la estancia, ofrece una mayor funcionalidad a los espacios, elimina pasillos, expande la sociabilidad y maximiza la difusión de la luz natural. Lo vemos con más detalle a continuación.
Por qué optar por cocinas abiertas al salón
Eliminar pasillos
Si sois seguidores de nuestro blog, ya sabréis de nuestra aversión a los pasillos cerrados y nuestra pasión por abrir zonas de paso mediante mobiliario, islas de cocina o generando una zona distribuidora que enlace las diferentes zonas.
Una cocina abierta aporta más amplitud
Las cocinas que están abiertas a la sala de estar parecen más grandes que si estuvieran cerradas con un tabique. ¿Por qué conformarse con una cocina pequeña si cuentas con una solución que permite aportar metros a tu cocina?
Las cocinas abiertas al salón actúan como espacio de socialización, como un lugar para conversar y como una estancia para llevarse algo rápido a la boca mientras disfrutas de tu serie favorita.
Permiten integrar islas y ganar multifuncionalidad y espacio de trabajo
Paradójicamente, incluir una isla de cocina nos puede hacer ganar espacio. Para ello es necesario eliminar el tabique y abrir la cocina al salón situando en su lugar una isla de cocina que vincule ambos espacios a lado y lado.
De este modo, la cocina amplía espacio incorporando parte del salón y el salón comedor lo amplía incorporando parte de la cocina como un mismo espacio. Serán las prácticas que desarrollemos en él las que activarán uno u otro espacio.
Hacer del cocinar una actividad social
Comer es un acto social por excelencia. Invitamos a alguien a comer, cenar, merendar… También lo es el salón, un espacio donde reunirse a charlar o ver alguna película o serie. Por su lado, la cocina acaba siendo cada vez más el espacio donde comemos de forma cotidiana. También son recurrentes expresiones como encerrarse en la cocina para preparar alguna comida.
La parcelación tradicional del espacio nos empuja a desaprovechar el espacio para el día a día, reservándolo para escasas grandes ocasiones. Cada vez más se buscan salones y comedores que sean más funcionales donde se pueda trabajar, hacer deberes, desayunar, almorzar, merendar o cenar y que podamos usar de forma cotidiana, así como en las grandes ocasiones.
Las cocinas abiertas permiten compatibilizar pasiones o disfrutar del tiempo en familia o compañía, aunque con ocupaciones diferentes en un mismo espacio.
Una isla de cocina multifuncional que sirva al mismo tiempo de espacio de trabajo, barra comedor y distribuya el espacio es un recurso excelente para fomentar la interacción, la multifuncionalidad y la multiplicidad de actividades.
Con una cocina abierta se obtiene una mejor iluminación
Seguro que has visto salones que tienen mucha luz natural al lado de cocinas que ventilan hacia una galería interior con poca luz. Los espacios abiertos permiten maximizar el alcance de la luz solar reduciendo los obstáculos en forma de tabiques. Los espacios abiertos permiten maximizar los recursos.
Si bien es cierto que son espacios que requieren de un mayor esfuerzo para regular la temperatura si ponemos en marcha la calefacción o el aire acondicionado, las ventajas en la difusión lumínica y la amplitud compensan con creces una dificultad que se reduce con una buena gestión energética y previsión.
Si estas razones no resultan suficientes, una puerta corredera que pueda quedar integrada en el conjunto puede ser una opción que permita gozar de ambas configuraciones según las necesidades.
En Coblonal Interiorismo imaginamos espacios y construimos ideas. Consulte nuestros servicios: