























Una distribución para estar juntos
Una casa junto al mar y una distribución de la planta social de la vivienda que entorpece enormemente la vida en común, la sensación de amplitud del espacio y la continuidad visual.
Nuestra propuesta de redistribución implicó el derribo de tabiques, la completa apertura del espacio y el desplazamiento de la escalera de acceso a las plantas superiores. De este modo, desde la puerta de acceso se dispone de una visión global del espacio, así como del contacto entre quien le apasiona la cocina y quien prefiere leer o ver una película desde el salón. Del mismo modo, se integró la zona de lavadero preexistente en continuidad con la cocina manteniendo la posibilidad de aislarla del conjunto mediante una ingeniosa puerta corredera de diseño propio en hierro y cristal que sirve a su vez como vitrina para la cristalería. Para completar la funcionalidad de una zona social abierta, se habilitó un pequeño baño de cortesía que da servicio tanto a residentes como visitantes sin tener que subir escaleras e invadir la zona privada de la vivienda. Una isla central elevada sirve de comedor y como de elemento distribuidor que enlaza cocina, zona de escalera y el salón en una altura inferior pero en plena continuidad con el resto de la planta. El resultado es un mismo espacio a dos niveles que permite estar juntos disfrutando de placeres particulares.
La escalera deviene protagonista no por ella misma, sino por la estantería vertical que recorre la pared y resigue el recorrido de la escalera hasta la planta superior. La escalera queda iluminada cenitalmente por una claraboya superior que dota de luz natural al acceso a las habitaciones así como a la planta baja. Una pieza de Bruno Ollé en lo alto del primer tramo de la escalera imprime frescor y refuerza la luminosidad de la claraboya. La luz, la madera y el color blanco como señas de identidad de esta casa junto al mar.
Mediante esta escalera, que combina tramos de hierro lacado en blanco, madera y chapa de hierro doblada, con una baranda en cristal trasparente, accedemos a las habitaciones. De las tres habitaciones preexistentes, pasamos a dos amplias habitaciones con baño suite que continua con una estética delicada, orgánica y con un cierto aire vintage donde predomina el blanco y la madera.
Piezas y materiales singulares
Tanto en la sala de estar como en las habitaciones, se ha optado por mobiliario de diseño propio que sigue una misma línea estética y de materiales. Tanto las estanterías como los taburetes utilizan varillas REA para formar la estructura y madera natural envejecida para los estantes y asientos. El mueble de televisión, el revistero, las mesitas de centro y de noche o el cabecero singuen la misma línea con estructura tubular metálica y sobres y cajones de madera natural.
En el salón, al que se accede mediante tres peldaños en continuidad de la planta baja, encontramos un sofá modular esquinero de diseño propio tapizado en lino de color gris. Una pieza de Guim Tió añade horizonte a la pared trasera que deja paso al sótano. Bajo la mesita de centro modular hemos situado una alfombra de yute de Nani Marquina que realza el aspecto orgánico y ligero del espacio. El volumen de la chimenea de obra preexistente ha sido recubierto con el mismo microcemento de la zona de la cocina ofreciendo continuidad y transición entre ambos espacios. Una lámpara Meridian de Habitat, una reproducción de una pieza de Finn Juhl y un helecho completan el conjunto. Asimismo, tanto el leñero como la misma chimenea han sido reactualizados con marcos de hierro negro con soldaduras vistas. Pero para no depender de la chimenea, sino tan solo disfrutar de ella, el salón dispone un gran radiador vertical de la firma italiana Antrax.
A través del ventanal del salón se accede a una pequeña terraza al mismo nivel que hemos equipado con una mesa de diseño y producción propia con estructura de hierro barnizado y sobre de baldosa cerámica de gran formato, ideal para poder comer, trabajar o jugar a algún juego de mesa disfrutando del exterior en las mejores condiciones. También hemos añadido un sofá exterior hecho a medida con una tarima de madera envejecida, un colchón como asiento y cuatro cojines haciendo las funciones del respaldo. Del resto del mobiliario exterior destacamos una pieza con doble funcionalidad que nos encanta se trata de un taburete/revistero de AYTM hecho con varillas metálicas doradas.
La cocina es una máquina de alta precisión, perfectamente equipada para gozar del placer de cocinar. Electrodomésticos Neff integrados en una cocina longitudinal en mobiliario Kvik de color blanco, grifería y cubeta de Grohe y un fantástico sobre de Silestone Blanco Zeus, consiguen un aspecto imponente para un frontal lleno de tecnicidad. En la isla central encontramos un grill de Miele al que hemos añadido una tapa corredera de chapa metálica. Una lámpara colgante de diseño propio en hierro y madera, igual que el mobiliario, refuerza el paso longitudinal que se abre entre la isla de cocina y la escalera. Los taburetes, también diseñados por nosotros y de producción artesana, aportan un toque a la vez rústico e industrial para un conjunto de líneas blancas y refinadas. El contraste de los materiales se traduce paradójicamente en un conjunto equilibrado.
El pavimento de la vivienda combina microcemento en la planta de la cocina y parquet sintético para el resto de la vivienda en contraste con el blanco preponderante de las paredes. Buscando cierta gradación del contraste, el mobiliario en hierro y madera natural presenta un aspecto blanquecino que refuerza la sensación de un espacio vivido y de suavidad cromática. La puerta corredera de cristal traslúcido y madera que da acceso al baño suite refuerza este aspecto industrial vintage que caracteriza a la vivienda. El baño dispone de griferías de Hansgrohe, lavabo de Sanycess y un característico radiador horizontal con barra toallera de Teso.
Disfrutar la suerte de vivir en una casa junto al mar
Abrir la puerta y dejar de ver los peldaños de la escalera para ver el mar al fondo del salón. Poder compartir un mismo espacio mientras uno cocina y el otro goza de una buena lectura. Dejar de subir escaleras para acudir un momento al aseo y separar las zonas privadas y sociales de la vivienda. Habitaciones amplias con acceso a un baño completo por planta. Una escalera que se funde con la estantería y viceversa. En conjunto, una vivienda para disfrutar todo el año de la familia y de los amigos en una casa junto al mar.

Proyecto publicado en la revista Casa Viva.

Proyecto publicado en la revista hogares