¿Cuáles son los errores más frecuentes a la hora de planificar un dormitorio y qué derivan en un mal descanso?

Iluminarlos demasiado. Hay que ser consciente de que la excesiva iluminación artificial en el dormitorio puede alterarnos antes de que llegue la hora del descanso. Es favorable optar por crear escenas de noche, que jueguen con luces sutiles y cálidas para que nos hagan ir desprendiendo poco a poco la melatonina.

Mecanizar demasiado las mesitas de noche. Tampoco es recomendable poner demasiados enchufes e interruptores en nuestras mesitas de noche puesto que, además de la estética, no nos ayudan a un buen descanso debido a sus cargas eléctricas. La iluminación azul de las pantallas de los móviles, tabletas… va totalmente en contra de nuestros ritmos circadianos y nos provoca el efecto contrario al que necesitamos antes de dormir.

No tener en cuenta el tejido de nuestra ropa de cama. Pasamos una gran parte de nuestro tiempo bajo nuestra ropa de cama y por ello es importante optar por tejidos naturales que dejen a nuestra piel transpirar mientras descansamos. El algodón de alto gramaje o el lino serán siempre una buena opción.

Olvidar la relación color y salud. No todos los colores valen en un dormitorio dado que, algunos de ellos, nos pueden alterar.

Menospreciar la importancia de las cortinas. Hay mucha gente que las ‘olvida’. Para nosotros son una forma fantástica de tamizar la luz natural que recibimos del exterior y siempre que se juegue con tejidos naturales se creará una atmósfera de relajación fantástica en el interior del dormitorio.